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Champiñones Pollo Suizo
¡Las pechugas de pollo suizas con champiñones son una cena de pollo fácil de cocinar que toda la familia disfrutará cualquier día de la semana! ¡La clásica combinación de sabores de pollo jugoso, queso suizo derretido y champiñones tiernos siempre es un éxito en cualquier comida!
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Instrucciones
Limpie los champiñones con una toalla húmeda, luego córtelos y déjelos a un lado. Prepara las pechugas de pollo colocándolas en una tabla de cortar, cubiertas con film transparente de plástico, luego golpéalas hasta obtener un grosor uniforme con un ablandador de carne.
Caliente una sartén de hierro fundido o una sartén apta para horno con la primera cucharada de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agregue los champiñones en rodajas y saltee con una pizca de sal y pimienta durante 1-8 minutos, hasta que estén tiernos y dorados.
Transfiera los champiñones salteados a un plato y reserve. Limpie la sartén para eliminar el exceso de humedad, luego agregue el aceite de oliva restante y vuelva a calentar la sartén a fuego medio-alto.
Sazone el primer lado de sus pechugas de pollo (con sal, pimienta, sal de ajo o ajo en polvo) y colóquelos con el lado sazonado hacia abajo en su sartén o sartén caliente. Sazone el lado que mira hacia arriba y luego cocine el pollo durante 6-8 minutos por lado.
Una vez que el pollo esté ligeramente dorado por ambos lados, ya no esté rosado por dentro y tenga una temperatura interna de al menos 165 °F (74 ° C) montar el pollo a la suiza con champiñones.
Coloque los champiñones salteados sobre cada trozo de pollo y cúbralos con una rebanada de queso suizo. Cubra y derrita el queso y sirva inmediatamente.
Notas
Existen alrededor de 2 ½ tazas por 8 onzas de champiñones rebanados.
Use chuletas de pollo si lo desea. Para cocinar pechugas de pollo grandes rápidamente, córtelas por la mitad al estilo mariposa para reducir el grosor o use un ablandador de carne para machacarlas hasta que tengan un grosor uniforme.
Guarde las pechugas de pollo suizas con champiñones sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días.
Para recalentar, coloque el pollo con el queso hacia arriba en una bandeja para hornear y cúbralo con papel aluminio. Hornear a 350°F (175 ° C) durante 10 minutos, comprobar si está bien caliente y, si no, devolverlo destapado unos minutos más.