¿Te encanta esta receta?¡Haga clic en una estrella para calificarlo!
5 en 28 Reseñas
Scones de queso crema de arándanos
¡Los bollos de queso crema de arándanos ridículamente deliciosos son la combinación perfecta de rico, mantecoso, agrio y picante que seguramente complacerá a todos! ¡Con una textura de miga maravillosamente tierna, estos adictivos bollos son difíciles de resistir, ya sea que esté en movimiento o disfrutando de un café en el porche!
¡Ayudanos!Si te encanta una receta, asegúrate de volver y compartir tus calificaciones. ¡Esto ayuda a futuros usuarios y me permite seguir compartiendo recetas gratuitas! Ángela
Instrucciones
Hacer los bollos
Precaliente su horno a 375 grados F (190 grados C) y forre una bandeja para hornear con papel pergamino o un tapete de silicona para hornear.
En un tazón grande, agregue las 2 ¾ tazas de harina para todo uso, 1 cucharada de polvo de hornear, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de azúcar y ½ cucharadita de sal. Batir para combinar los ingredientes secos, luego cortar las 4 onzas de queso crema y ½ taza de mantequilla con una batidora de repostería, un tenedor o un par de cuchillos hasta que alcancen una textura fina y desmenuzada del tamaño de un guisante.
Forme un pozo en el centro de la mezcla seca y agregue 1 ¼ tazas de suero de leche. Revuelva hasta que esté combinado, luego doble suavemente en ⅔ de taza de arándanos frescos o congelados.
Transfiera la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y jale la masa en forma de disco que tenga aproximadamente 8-9 pulgadas de ancho. Córtelos en 8 bollos, al estilo pizza, y transfiéralos a la bandeja para hornear preparada.
Hornee a 375 grados F (190 grados C) durante 20-25 minutos, o hasta que los bollos estén ligeramente dorados. Retire del horno y deje que los bollos se asienten en la bandeja para hornear durante 5 minutos antes de transferirlos a una rejilla para enfriar para continuar enfriando antes de la formación de hielo.
Glaseado de vainilla
En un tazón pequeño, combine 1 taza de azúcar glass con 1 cucharada de crema espesa, 2 cucharaditas de extracto de vainilla y una pizca de sal. Mezclar hasta que quede suave. Agregue más crema espesa para diluir el glaseado o más azúcar de repostería para espesar hasta que alcance la consistencia deseada para untar o rociar.
Hiele los bollos enfriados en un patrón de llovizna, o extiéndalos desde el centro de la parte superior hacia afuera. Deje que la formación de hielo se asiente antes de servir.