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Costillas cortas sin hueso al horno
Estas costillas cortas sin hueso al horno son increíblemente sabrosos, tiernos y siempre salen perfectos. Una combinación de condimento casero para bistec y salsa barbacoa los hace dulces y ahumados. ¡Puedes hacerlos para una ocasión especial o simplemente cuando estés de humor para algo sustancioso y reconfortante!
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Instrucciones
- Precalienta el horno a 375°F (XNUMX°C).
(190 ° C) y cubra una bandeja para hornear con borde o una fuente para hornear con papel de aluminio. Engrase ligeramente el revestimiento de aluminio o use una rejilla de alambre o una rejilla para asar para colocar las costillas de res.
Temporada 2 libras de costillas de res sin hueso generosamente por todos lados con 1 cucharada de condimento para bistec y colóquelos en la bandeja para hornear.
Abrigo con ½ taza de salsa BBQ(reserva más para servir, no uses la misma salsa BBQ que tocó la carne cruda). Si lo desea, puede mezclar 1 cucharadita de humo líquido en la salsa BBQ para un sabor extra ahumado.
Hornee a 375 ° F (190 ° C) durante 40-45 minutos o hasta que las costillas de res alcancen el nivel deseado de cocción.
Retire del horno y deje reposar durante 5 minutos antes de servir. Cepille con más salsa BBQ si lo desea, o sirva con más para mojar.
Notas
Si desea que sus costillas tengan un exterior ligeramente crujiente pero pegajoso y caramelizado, colóquelas debajo del asador durante 3-4 minutos después de hornearlas.
Tus costillas estarán listas cuando tengan una temperatura interna de al menos 130 °F (55 ° C). Recomiendo usar un termómetro para carne para verificar, pero también puede cortar la costilla más gruesa con un tenedor y un cuchillo.
¡No te saltes el período de descanso! Para las costillas más jugosas y suculentas, ¡dejarlas reposar es clave!
Para almacenar: Las sobras de costillas cortas sin hueso horneadas se pueden poner en un recipiente hermético o envolverlas de forma segura en papel de aluminio y refrigerarlas hasta por 4 días.
Para congelar: una vez enfriado, envuelva las costillas en papel de aluminio o plástico y colóquelas en una bolsa resistente para congelar. Se pueden congelar hasta por 3 meses y descongelar en el refrigerador durante la noche antes de recalentarlos.
Para recalentar: Cubra una bandeja para hornear con papel de aluminio y coloque las costillas encima en una sola capa. Hornear a 425°F (220 ° C) durante 8-10 minutos o hasta que se caliente.
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