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Pastel de mantequilla holandés
pastel de mantequilla holandés (Boterköek) es un pastel deliciosamente tierno que es ideal como postre después de la cena con café o té. Esta delicia densa de una capa es el cruce perfecto entre una galleta y un pastel. ¡Es simple de hacer con algunos ingredientes básicos para hornear y está lleno de un maravilloso sabor a almendras!
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Instrucciones
Precaliente el horno a 350°F (175 ° C). Engrase ligeramente dos moldes para pasteles redondos de 8 pulgadas o moldes para pasteles de 9 pulgadas.
En un tazón grande para mezclar (o batidora de pie) crema de mantequilla y azúcar hasta que esté suave y esponjosa. Agregue los huevos, reservando una pequeña cantidad para pincelar sobre la parte superior de los pasteles, (aproximadamente 1 cucharada) luego agregue los extractos de almendras y vainilla.
Mezcle el polvo de hornear en la masa, luego agregue la harina y revuelva con una cuchara resistente. *la masa va a estar dura.
Presione la masa de pastel de manera uniforme en los dos moldes engrasados. Presione las almendras en rodajas en la parte superior del pastel si lo usa. Cepille la parte superior con una capa delgada de la cucharada reservada de huevos batidos.
Hornee en el horno a 350 ° F (175 ° C) durante unos 30 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada. Deje que el pastel se enfríe por completo antes de cortarlo en rodajas para servir.
Notas
Recomiendo usar una batidora eléctrica (o batidora de pie) para hacer la masa, la masa será muy difícil de mezclar a mano.
Use sus manos para presionar la masa de manera uniforme en los moldes de 8 pulgadas. La masa es espesa y sería difícil untarla con una espátula.
Permita que sus pasteles se enfríen completamente en los moldes, esto hará que sean más fáciles de cortar y servir.
Para almacenar: coloque las rebanadas sobrantes en un recipiente hermético y guárdelas a temperatura ambiente hasta por 3 días. También puede refrigerar las sobras en un recipiente hermético hasta por 1 semana.
Para congelar: envuelva las rebanadas de pastel sobrantes en una envoltura de plástico, luego colóquelas en un recipiente apto para el congelador y congélelas por hasta 2 meses.