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Pollo con sésamo y miel
Este pollo con miel y sésamo es un plato para llevar favorito de la multitud que sabe mucho mejor cuando es casero. Es fácil de preparar y se junta en menos de 30 minutos, ¡así que puedes disfrutarlo fácilmente cualquier noche de la semana! ¡Estará en la mesa más rápido de lo que podrías haberlo obtenido del restaurante!
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Instrucciones
En un tazón grande, mezcle los ingredientes de la masa (clara de huevo, harina para todo uso, agua, maicena, aceite de oliva, polvo de hornear y sal) hasta que esté suave.
Seque el pollo, luego córtelo en cubos. Agregue sus cubos de pechuga de pollo a la masa y mezcle hasta que todo el pollo esté bien cubierto. Luego, déjalo a un lado.
En un tazón para mezclar separado, mezcle todos los ingredientes para la salsa de miel y sésamo. (agua, miel, ketchup, maicena, vinagre de sidra de manzana, aceite de sésamo y sal). Hazlo a un lado.
Coloque una sartén grande a fuego medio-alto y agregue aproximadamente 2 pulgadas de aceite.
Una vez caliente, coloque con cuidado los cubos de pollo rebozados en el aceite uno a la vez, asegurándose de dejar un poco de espacio entre ellos. Freír hasta que el pollo se dore y luego transferir las piezas a una rejilla que se coloca sobre un plato o bandeja forrado con toallas de papel.
Deseche el aceite, dejando solo unas 2 cucharadas en la sartén. (o transfiriendo 2 cucharadas de aceite a un wok si lo prefiere). Coloque la sartén a fuego medio y saltee el ajo picado durante 1-2 minutos, o hasta que esté fragante.
Agregue la salsa de miel y sésamo a la sartén y cocine a fuego lento hasta que espese.
Una vez que la salsa se haya espesado, agregue los trozos de pollo frito a la sartén y revuelva hasta que estén bien cubiertos y calientes. Agregue las semillas de sésamo y sirva inmediatamente adornado con las cebollas verdes opcionales.
Notas
Para una explosión extra de sabor, agregue un poco de jengibre rallado a la salsa.
Use una sartén o wok antiadherente para evitar que el pollo se pegue.
Si la salsa es demasiado espesa, agregue un chorrito de agua o caldo de pollo para diluirla.
También puede usar muslos de pollo deshuesados y sin piel en lugar de pechugas de pollo.
Para hacer el plato más picante, agregue algunas hojuelas de pimiento rojo o salsa Sriracha a la salsa.
Para los vegetarianos, sustituya el pollo por tofu o verduras como el brócoli o los champiñones.
Para almacenar: Mantenga las sobras de pollo con sésamo y miel almacenadas en un recipiente en el refrigerador hasta por 3-4 días.
Para recalentar: Las porciones pequeñas se pueden recalentar en el microondas. O, para obtener los mejores resultados, recaliente su pollo con sésamo y miel en una fuente para hornear en el horno a 350 °F (175 ° C) hasta que esté caliente.
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